jueves, 6 de septiembre de 2012

El Dictador y todo aquello que parece estar mal

En ocasiones se encuentra uno con películas que parecen sencillas de atacar o de defender. Debo reconocer que cuando vi la película de El Dictador reí en muchas partes como un idiota; pero al mismo tiempo me parecían terribles las cosas por las que reía.


Y es que el filme va hacia el absurdo en cada momento, piensa uno que las cosas no pueden en tal dirección y es ahí a donde van. Hay muchas escenas realmente disparatadas que parecen insignificantes y con fines humorísticos únicamente; sin embargo ayudan a reforzar los estereotipos que espectador tiene; por que por lo general nunca se pregunta por la intención o las segundas lecturas de lo que ve.

Pero que tiene de malo podríamos pensar todos, los dictadores son personajes despreciables y que se representa a si mismos como una caricatura -sin matices y construcciones cerradas- y ellos se han creado un relato similar. El problema es que todo se pone en la misma bolsa y todo puede parecer similar para las personas que ven el filme cuando las cosas no son así, ni tan simples.

Las mujeres y las diferencias raciales son manejadas superficialmente también y mediante estereotipos que concuerdan con una idea militarizada y mecánica de la sociedad. Aquí me pregunto que tanto puedo hablar de esto, ya que la música que me gusta es el metal y ésta música se caracteriza muchas veces por tener una visión cerrada y agresiva contra grupos minoritarios o vulnerables. Sin embargo, la cuestión es distinta -aunque comparte algunas cosas- por razones de producción y de cómo es valorado por la sociedad.
Debo aclarar que no estoy en contra de este tipo de películas ni a favor, sólo me provocan, tanto risa como incomodidad. Y creo que hay que verlas desde distintos ángulos para que valgan más la pena. 

Lo que realmente me decepciono es que es totalmente una película gringa, que era de esperarse, no había ninguna razón para pensar lo contrario. Esto último me hizo pensar en el trailer, en ninguno de los que he visto se plantea la trama de la película sólo puros gags, ahora recuerdo un blog de cine que revisaba el cual a traves de lo planteado en los trailers apostaba por que iba la película, efectos -me caga está palabra, en éste contexto-, historia, entre otros.

Aunque plantea en algunas reflexiones pasan a segundo plano. La reflexión mas interesante es la propia, al ver por que nos reímos y encontrar algunas pistas de las herencias culturales que nos van dejando las industrias culturales. Es curioso que la película haga referencia a que esta basada en el libro Zabibah y el Rey que tiene una historia interesante.

Lo raro es ver todas la situaciones disparatadas la meta de hacer cosas ridículas e impensables y finalmente lanzarse por una historia dentro del estereotipo del la comedia romántica sin ningún cambio.

La película contiene bastantes cosas para revisar, esto sólo es una primera revisión; pero creo que este tipo de films pueden arrojar bastantes cosas interesantes sobre quienes somos o como nos pensamos a través de su análisis.

Dicen que hay que tomarse las cosas relajadas y no darle tantas vueltas, y puede ser, pero nunca está de más darles una segunda pensada. La película me divirtió y decepciono, para mi no valió la pena pagar el boleto en el cine, la hubiera visto en mi casa; pero tal vez para otra personas no sea así.







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